Brussels, 05/10/2006
Tras la suspensión de las negociaciones de la Organización mundial de Comercio (OMC) y la crisis de las instituciones internacionales, el Comisario europeo Peter Mandelson no ha resistido a la tentación de acuerdos bilaterales donde la dominación de los más poderosos se ejercerá de manera mas aguda.
La CES considera que la Unión Europea puede perder une ocasión histórica para crear, a partir de sus propias capacidades de desarrollo así como del desarrollo de intercambios internacionales equilibrados, las condiciones para otro enfoque de la política de intercambios externos.
Para la CES, se trata de iniciar una política activa que permita un desarrollo del empleo en Europa conforme a los objetivos políticos de los derechos fundamentales, la promoción del trabajo decente, el desarrollo de una política medio ambiental activa, la promoción de la salud pública a nivel internacional y la emergencia de nuevos conceptos de desarrollo.
La Comisión no se compromete en ese gran debate democrático en el marco de diferentes instituciones europeas e interlocutores sociales, mientras que la demanda europea de más transparencia y democracia se afirma cada día.
La Comisión adopta su postura a partir de una visión estrecha de sus competencias mientras que sus decisiones serán determinantes en términos de empleos, de niveles de protección social, de evolución de sistema industrial y de servicios tanto al interior de la UE como para los países en vías de desarrollo.
El único objetivo de la Comisión es el de mejorar la competitividad europea mediante el aumento de la liberalización acrecentada de los mercados, de los servicios, de los mercados públicos, y de las inversiones. Este modo mercantilista marca une ruptura profunda con la acción europea pro-multilateral y pro-desarrollo sostenible definido por la Comunicación de 2004 sobre “La dimensión social de la globalización: la contribución de la política comunitaria para que los beneficios se extiendan a todos”.
Además, la Comisión es muda en cuanto a la suerte que reserva a la agricultura europea en este nuevo enfoque, en el que parece ignorar el papel central de la agricultura en las negociaciones comerciales multilaterales o bilaterales.
La CES reitera su demanda de que un nuevo y verdadero debate europeo se abra sobre les estrategias à adoptar y su puesta en marcha. Concierne al conjunto de las Direcciones de la Comisión y precisa de una acción coherente. La CES quiere reafirmar la necesidad de incluir el respeto de los convenios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en todas las negociaciones. Por ejemplo las conversaciones para abrir las negociaciones con los países de Asia, como Corea del Sur, deben incluir la exigencia de hacer respetar los derechos sindicales, en un país donde los sindicalistas son maltraídos e incluso encarcelados. Y todavía es más necesario en el caso de China.
La Comisión Europea practica el ejercicio del aislamiento. Se trata hoy día de examinar en profundidad las políticas europeas exteriores, su coherencia y sus consecuencias sobre las políticas interiores de la UE y en particular para la mejora del empleo en Europa. La CES considera que un enfoque multilateral permite fortificar el derecho internacional y las instituciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), tales como la OIT, el Programa de Naciones Unidas por el medioambiente (PNUE) o la Organización Mundial de la Salud (OMS).