Intervención de Bernadette Ségol ante el congreso de CCOO

Madrid, 21/02/2013

Sólo es auténtico el texto pronunciado

Compañeros, compañeras, amigos y amigas,

Estoy feliz y orgullosa de estar entre vosotros. Gracias por darme la posibilidad de intervenir en vuestro congreso.

Como secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos, aprecio muchísimo la combatividad y la consciencia europea de Comisiones Obreras.

Desde el comienzo de la crisis, la Confederación Europea de han respondido con firmeza.

La jornada de acción europea lanzada por la CES, y especialmente la huelga general en España ha sido una demonstración de la voluntad del sindicalismo de defender los salarios, el empleo, y los servicios públicos.

La jornada de acción europea lanzada por la CES, y especialmente la huelga general en España ha sido una demonstración de la voluntad del sindicalismo de defender los salarios, el empleo, y los servicios públicos.

Como dijo en ese día Ignacio, vuestro secretario general y nuestro presidente: "son millones, muchos millones los que no se resignan, que se rebelan y presentan una férrea resistencia a unas políticas suicidas que nos llevan a la ruina".

Esta jornada tuvo un impacto significativo. Sin duda será una fecha histórica de nuestro movimiento.

En medio de muchas dificultades hemos sido capaces de demostrar la fuerza del sindicalismo europeo y lo justo de nuestro mensaje.

Quiero agradecer la amplia contribución del sindicalismo español a este éxito.
Gracias también por él apoya a nuestras acciones europeas que van a desarrollarse el próximo mes de marzo.

La desregulación financiera que ciegamente se inició en los años 80 generó un capitalismo de casino que consiste en ganar dinero sobre el dinero, sin relación con la economía real.

Con ello aumentó en Europa la desigualdad social y al mismo tiempo avanzó la deuda privada y las burbujas inmobiliarias.

Y hoy en día nuestras sociedades y en primer lugar los hombres y mujeres trabajadores o desempleados o jubilados, o jóvenes, pagan las consecuencias y el daño es inmenso.

Las políticas de austeridad, no funcionan y son injustas porque atacan a los salarios, la protección social y los convenios colectivos, en lugar de buscar justicia fiscal, la redistribución y la lucha contra la evasión y el fraude fiscal.

Estas políticas, especialmente duras en los países del sur, pueden destruir el modelo social europeo.

Cuando se quiere culpabilizar al modelo social europeo de la falta de competitividad de las economías europeas, se olvida que nunca Europa fue más prospera que cuando en ella se afianzó el Estado del bienestar.

Sin embargo, hoy se está creando una competencia a la baja que presionará a los países en mejor situación para que adopten las reformas laborales impuestas en el sur.

Pero hay que decir que estas políticas están condenadas al fracaso, es porque impiden que la economía se relance, porque bloquean el crecimiento y agravan el desempleo.

Eminentes economistas sostienen este punto de vista, e incluso el Fondo Monetario Internacional parece comenzar a comprender.

Los gobiernos y poderes europeos deberían también entender eso, pero no lo entienden.

La Confederación Europea de Sindicatos ha apostado siempre por el proceso de integración europeo, y nuestra propuesta de Contrato Social para Europa pretende que la Unión Europea no pierda sus valores y objetivos originales.

El Contrato que proponemos se basa en tres pilares: en el primer pilar incluye, en particular, el respeto a la negociación colectiva y a los derechos laborales.

La negociación colectiva está en el corazón de nuestro Contrato Social y es condición sine qua non del mismo. Desafortunadamente la negociación colectiva ha sido fuertemente dañada por leyes como la reforma laboral en España.

Es totalmente inaceptable que la Troika obligue a los países sometidos a sus programas a denunciar los convenios colectivos, porque esto viola la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea y los Convenios de la OIT.

En Europa, se han sentado las bases de los derechos laborales a través del diálogo y de la legislación que decididamente queremos defender y mejorar.

Pedimos que un Protocolo de progreso social se anexe a los tratados económicos para asegurar que nuestros derechos colectivos no sean anulados por las libertades del mercado.

El segundo pilar de nuestro Contrato Social demanda una gobernanza económica que promueva el crecimiento sostenible y los empleos de calidad.

Los recortes presupuestarios empeoran la recesión, profundizan el déficit, y llevan a los gobiernos a intensificar las medidas de austeridad.

¡Hay que romper este círculo vicioso!

La Unión Europea debe establecer verdaderas políticas industriales, de inversiones en investigación y desarrollo, en infraestructuras y respaldar el paso a la economía verde.

Pedimos un plan europeo de inversiones igual al menos a un 1% del producto interior bruto de la Unión Europea.

Los Estados reúnen miles de millones en algunas semanas para salvar a los bancos, ¿porque no se opera de la misma manera y con la misma rapidez para salvar el empleo?

También necesitamos resolver el problema de la deuda. El Banco Central Europeo debe cumplir su papel y hacer disminuir los tipos de intereses que ahogan el crecimiento de vuestro país.

Los eurobonos representarían una verdadera demostración de solidaridad económica entre países europeos.

El último presupuesto de la Unión no nos satisface para nada. No se podrán llevar a cabo políticas decididas para salir de la crisis con un presupuesto tan reducido.

El tercer pilar de nuestro contrato exige una justicia económica y social a través de políticas fiscales redistributivas y de protección social. Pedimos una lucha más decidida contra los paraísos fiscales.

La Tasa sobre las transacciones financieras debe ser rápidamente puesta en marcha. No hay soluciones nacionales a este respecto. ¡Todos los países europeos deberían participar!

La CES quiere llevar al centro de los debates nuestra iniciativa de Contrato Social que empieza, pero solamente empieza, a despertar en algunos gobiernos la consciencia de que si la UE no tiene dimensión social perderá todo el apoyo popular.

La CES quiere llevar al centro de los debates nuestra iniciativa de Contrato Social que empieza, pero solamente empieza, a despertar en algunos gobiernos la consciencia de que si la UE no tiene dimensión social perderá todo el apoyo popular.

¡Para que nuestras voces sean escuchadas necesitamos fuerza y unidad!

En España, vuestras acciones sindicales intensifican la fuerza de todo el movimiento sindical europeo. Enhorabuena por impulsar hacia adelante el sindicalismo en España y en Europa.

¡Os deseo a todos los delegados y delegadas un buen congreso en beneficio de Comisiones Obreras, de la unidad de acción sindical en España y también en beneficio del futuro de la Confederación Europea de Sindicatos!

Adelante, compañeros y compañeras.